La Superintendencia Nacional de Salud rechazó la solicitud de la EPS Sura para salir voluntariamente del sistema de salud, petición que había sido presentada el 28 de mayo de este año. El Comité de Medidas Especiales recomendó de manera unánime la negación de esta solicitud, y el superintendente Giovanny Rubiano García aceptó dicha sugerencia. La entidad justifica en una resolución de 134 páginas, que la salida de una EPS con más de 5,3 millones de afiliados representaría un alto riesgo para el sistema. Por ejemplo Salud Total EPS tendría que crecer un 79,1% en sus afiliados si se hubiera aceptado la propuesta. Sura había propuesto un desmonte gradual, sugiriendo que se le permitiera continuar operando mientras se retiraba. Su plan incluía realizar seis traslados de sus afiliados, uno cada mes desde enero hasta junio de 2025, y pagar sus deudas según un cronograma que se extendía hasta marzo de 2026. Sin embargo, la Supersalud identificó varios problemas en este plan, destacando que la ley no permite traslados graduales o en grupos como lo proponía Sura. Ante la negativa, Sura reconoció que no cumple con uno de los indicadores de habilitación financiera, a pesar de esto se le ordenó continuar operando, aunque no se descarta una posible intervención. Lo que sigue para Sura según la resolución, es un un plazo de 10 días para presentar un recurso de reposición. Sin embargo en su solicitud de salida en mayo, la empresa había indicado que si se negaba su petición solicitaría ser liquidarla. La Supersalud afirmó que realizará un seguimiento constante del cumplimiento de los acuerdos con EPS Sura para asegurar un acceso adecuado a los servicios de salud.

Continua preocupando la crisis del sistema de salud

Actualmente Sura es la tercera EPS en número de afiliados, solo detrás de Nueva EPS y Sanitas, ambas ya bajo intervención gubernamental. En su comunicado Sura destacó que el sistema enfrenta una crisis de desfinanciación, faltas en la Unidad de Pago por Capitación (UPC) y una legislación que exige coberturas ilimitadas con recursos limitados.

Inician estudios para el cable aéreo que conectaría Bogotá y La Calera en 35 minutos

Se espera que la etapa de estudios concluya en mayo de 2025 y la construcción del cable aéreo podría arrancar en 2027, según la Gobernación de Cundinamarca.

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